domingo, 4 de enero de 2009

Inocencia

Admiro a esa gente que tienen mundos mágicos en el interior de sus cabezas, mundos llenos de seres de fantasía, gente que viven día a día así, ven la vida desde ese punto de vista y sobre todo admiro a aquellos que son capaces de expresarlo a través de lo que escriben o dibujan. Es como si conectara directamente con su infancia, como si no hubiesen perdido la inocencia, porque cuando creces todo eso no se por qué se va, como si sufriesemos un alzehimer que lo único que nos deja son trocitos desperdigados en el recuerdo, como cuando borras un dibujo con una goma y siempre quedan esas pequeñas marcas en el papel, desparramadas a las que nos aferramos porque algunos lo echamos tanto de menos que nos entristece profundamente el vacio de no ver ya elefantes siendo devorados por boas sino sombreros.

1 comentario:

Anita Patata Frita dijo...

Yo conservo mi elefante deborado por la boa... los sombreros para los que nunca han visto al Principito.

:)