No te vayas todavía, quédate un momento más. Prometo que te lo compenso. Verás, tengo que contarte...
de como he sido marinero embarcado siempre en tierra,
de como he dado triples saltos mortales a ras de suelo,
de como soy de esos que siempre lo tienen todo perfectamente descontrolado,
de como tengo días de resoplar (uno entre mil), en los que no me soporto ni yo y de como también, me arreglo yo solo,
de como tengo especial habilidad para meterme en toda clase de historias perfectas pero estúpidas,
de como soy curioso hasta para meter los dedos en el enchufe,
de como no me gusta el tiempo pero si los relojes,
o
de como le encuentro sensaciones, colores y formas al sonido de los
nombres -por cierto, el tuyo es azul y tiene la consistencia de la nata
de los pasteles-
de como al final, no soy tan diferente a todo el mundo, de como no soy tan diferente a ti.
de como al final, no soy tan diferente a todo el mundo, de como no soy tan diferente a ti.