lunes, 19 de diciembre de 2011

Buscando la luz


Recuerdas aquel verano cuándo anduvimos por esos pueblos perdidos de la costa buscando la luz del mar. Tú mirabas por el objetivo de la cámara intentando atrapar atardeceres mientras yo me colocaba detrás, abrazándote, besándote la piel de los hombros y formando esa extraña alineación que va más allá del espacio y el tiempo.
Estoy seguro que solo los arquitectos de Stoneheige con su antigua mística estarían a la altura de comprender semejante enigma imposible de explicar con palabras.      
Parecía que nunca iba alcanzarnos el otoño, que la luz, ganaría a todas las sombras posibles de este mundo y de cualquier otro que se osase ponerse por delante de nosotros. Zeus, Ra o Shiva, solo eran dioses impotentes ante lo nuestro.

Ilusos. 

El amor es eterno mientras dura.