martes, 23 de septiembre de 2008

Houdini

Tiene que ser genial eso de ser un Houdini o lo que es lo mismo ser un ilusionista, uno de esos que se escapan de todas las cadenas y grilletes que le ponen mientras están inmersos en un gran tanque de agua. Aunque uno en su día hiciese sus pinitos con el Magia Borras esta claro que no es lo mismo, vamos que no llega. Y es que a veces la vida te arrincona para que solo puedas elegir entre “a” o “b”, cuando realmente lo que tú quieres es “c” y entonces sientes que no puedes escapar, que no hay resoluciones superelegantes para los problemas con traca final incluida y que lo único que queda es simplemente joderse.






5 comentarios:

_MeiA_ dijo...

ayer vi por la TV, que hoy, aquel ilusionista tan famoso y bestia, hace otra de sus locuras!

sinceramente no me gusta mucho, es arriesgarse para nada... solo para sentirse importante haciendo esas cosas...

has visto la pelicula El Ilusionista? es bonita!

un besazo!

Lulu dijo...

mm... o escaparse y empezar de cero procurando no joderse de la misma manera dos veces! Soy inconformista ;)

Un saludo mojado

Ophelia dijo...

pero el jamás volvió a aparecer y sólo se romurea lo que le pasó o no...

Álvaro dijo...

"Tiene que ser genial eso de ser un Houdini o lo que es lo mismo ser un ilusionista, uno de esos que se escapan de todas las cadenas y grilletes que le ponen"

Lo que ocurre es que, al ser un ilusionista, tarde o temprano se descubre el truco, y los grilletes vuelven a aparecer una y otra vez.

Lo bueno sería poder empezar de cero a partir de ahí...

¡Un saludo!

manolito dijo...

Los ilusionistas son eso, crean ilusiones, viven de ellas, de hacer crrer a la gente. Les rodea un halo de espectáculo, de teatro, de circo (el más difícil todavía), redobles de tambores, un "chas" humo y voilá, todos con la boca abierta aplaudiendo y asi hasta el final. Logran crear su mundo, su realidad y escapan claro que escapan y si les descubren el truco buscan otro número, más espectacular que el de antes.
Es como en Man on the Moon, andy kaufman se va al final muriendo, riendose del curandero y de su numerito.
Ya que la magia de verdad no existe lo más cercano es eso, el truco. El como lo haces se queda en ti y te ries, has salido de la manera más elegante, es magia.