miércoles, 25 de marzo de 2009

Las ganas de comer

Leyendo el post de Ophelia sobre la bulimia me he acordado de cuando era pequeño y mi madre me llevó a todos los médicos del mundo para que me recetaran algo para las ganas de comer. Porque ella en su infinita sabiduría de madre le dio por decir que estaba muy canijo y que me podía pasar algo y no de renacuajo, no, que tenía uno ya 10 o 12 años y mi madre seguía dale que dale.
Esta en todas las madres del mundo cuidar de sus pequeños y mi madre no es diferente, no es que sea la mejor del mundo, (bueno para mi si lo es, como para todo el mundo la suya), pero a la mujer se le metio en la cabeza eso, que le vamos a hacer, asi que haya iba este de médico en médico a cada poco tiempo, porque claro esta ninguno servía para nada, solo para quitarle los cuartos a mi mami y para que yo sacase algunos "daños colaterales" que duran hasta hoy. Por ejemplo, una vez en la consulta de uno de ellos nos quedamos encerrados en el ascensor y desde entonces les tengo tal pánico, que estoy completamente seguro que a la cima del "Empire State Building" yo no subire en mi vida ni para ir a buscar dinero.
Otra cosa que saque de aquello fue el miedo a las agujas y a que me saquen sangre, porque claro cada vez que iba a un médico nuevo lo primero que hacía el colega era mandarme una analítica y uno que la verdad canijo si que estaba, encima pues le han quitado más sangre que a un toro. Todavía me acuerdo de la última vez, se me nublaba la vista y se me aflojaban las piernecitas, y para colmo parecía que todos los comerciantes del centro del pueblo se habían enterado que a mi me sacaban sangre ese día, porque habían puesto todas las cosas que le gustan a mi madre en los escaparates para que ésta se fuese parando en todos y cada uno de los que había en el camino hasta la cafetería.
Asi que nada, que no saque nada, me hicieron de todo, porque además a una de aquellas "eminencias médicas" le dio por decir que yo tenía un soplo en el corazón o algo asi y mi madre peor todavía se puso, y entonces más médicos recorrí y más pruebas, electros, rayos X, etc que me hicieron. También tome de todo, que no exagero, que si pusiesemos todas las botellas de "Calcio 20" que me tome yo de pequeño creo que se le podría dar una vuelta al mundo.





1 comentario:

Rapunzel dijo...

Manía persecutoria por velar por la salud de sus pequeños es lo que tienen las mamás... ¡Como son lo más bonito que tienen! :D