Aun recuerdo aquella casa de techos altos y paredes forradas de papel; los sillones majestuosos y los retratos antiguos de antepasados que su padre siempre decía, jocosamente, ni siquiera podía reconocer de lo viejos que eran. Estaba claro que alguien que hubiese crecido en semejante escenario tenia que tener, por fuerza, la cabeza llena de sueños e ilusiones.
Y para él, ella, significaba precisamente eso, sueños e ilusiones.
A él le gustaba levantarse por las mañanas y desayunar un Cola Cao caliente, (no importa la época del año), mientras las vocecillas chillonas de los dibujos animados le dejan casi hipnotizado delante del televisor como cuando era un enano. Aun hoy día, cuando llega Septiembre, sigue odiando a muerte los anuncios de la vuelta al cole del Corte Inglés y en su mesita de noche siguen reposando un universo de superhéroes en forma de comics.
Sus ojos siguen mirando la vida sabiendo que la inocencia se pierde por desgracia y no por obligación.
Y para él, ella, significaba precisamente eso, sueños e ilusiones.
A él le gustaba levantarse por las mañanas y desayunar un Cola Cao caliente, (no importa la época del año), mientras las vocecillas chillonas de los dibujos animados le dejan casi hipnotizado delante del televisor como cuando era un enano. Aun hoy día, cuando llega Septiembre, sigue odiando a muerte los anuncios de la vuelta al cole del Corte Inglés y en su mesita de noche siguen reposando un universo de superhéroes en forma de comics.
Sus ojos siguen mirando la vida sabiendo que la inocencia se pierde por desgracia y no por obligación.
2 comentarios:
cola-cao caliente por las mañanas pegado a los dibujos animados, que rico... lo del cola-cao menos mal que sigue ahí, pero es un asco los dibujitos de ahora que echan por la mañana de verano y los fines de semana... que acaban antes de las once... tsss... anda que donde esté punky brewster, los mundos de yupi o sailos moon (soy de la generacion de los dibujitos cursis...) o la banda del patio que se quite todo lo demas... y despues de eso, yo me iba a jugar con la casita de carton de turno que papi me había echo...
pd: tambien odio los malditos anuncios de vuelta al cole... cuando estuve en liverpool y en york era un asco ver los marks & spencer a mediados de agostos llenitos de uniformes...
un beso
Ueeeeeeeeeeeeeeee lo va a hacer! jajaja
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