lunes, 25 de julio de 2011

Amy

Siempre he pensado que para hacer Soul de verdad tienes que estar realmente jodido y Amy lo estaba. Su destino era un tópico que todo el mundo conocía desde hace mucho tiempo, solo faltaba una fecha maldita que poner tras el guion de una lapida comprada de antemano. No había rehabilitación posible, la Amy que conocíamos era la única que había, drogata, borracha, adicta y sobre todo atormentada, no existía otra, no hubiese podido hacer sus canciones. Siento pena porque ya nunca podremos volver a escucharla pero a la vez también siento alivio por saber que ha descansado al fin.

Hasta la vista Amy...



3 comentarios:

Mayra dijo...

Se nos fue más que una persona

un pirata dijo...

No se fue, se escapó! salio corriendo por donde quiso y ella misma cerro la puerta..

aniturix dijo...

A veces pienso que la vida de algunos genios y artistas ha de ser efímera y joven para pasar a la eternidad con un esplendor mayor... aunque sea triste, que lo es.

Amy era grande; grande como su tremendo postizo; grande como su tremenda voz de negra metida a fuerza en ese cuerpillo blancuzco inglés; grande como los rabillos negrísimos de los ojillos que hacían chiribitas; grande como esa personalidad que a nadie dejaba indiferente.

Amy es irrepetible y, como a muchos, la tragedia la ha hecho grande y mito. Su música queda con nosotros, al menos.

;)